LLAMADORES DE ÁNGELES
En
el origen de los llamadores de ángeles
existen varias teorías, que fueron creados por un joyero alemán con una piedra
utilizada por los druidas, o los hicieron los celtas, también se dice que su
procedencia tienen de las culturas como la hindú o la china.
Las
primeras manifestaciones que se conocen de su uso se remontan a la época
medieval como amuleto de protección.
Un
llamador de ángeles es una esfera de plata de ley que emite un sonido
armonioso, cuenta la leyenda que cuando
es agitada, tiene la facultad de proteger y favorecer el bienestar de quien lo
posee.
A
pesar de que el llamador es de beneficio exclusivo para la persona que lo
lleva, este protegería también al futuro hijo estando n el vientre de la madre,
ya que ambos comparten un Ángel Guardián. Se puede utilizar un cordón de cuero
o una cadena larga haciendo que el llamador quede a la altura del ombligo. Una
vez haya nacido el bebé, el llamador solo podrá ser utilizado por uno de los dos,
la madre a modo de colgante o el bebé en su cuna para que proteja sus sueños.
Los
llamadores de ángeles producen un sonido armonioso y agradable que avisa a
nuestro Ángel Guardián para que acuda a nuestro llamado.
Limpieza:
- Se puede coger un paño blanco de algodón colocar el llamador sobre él y ponerlo a la luz de la luna llena toda la noche, para que tenga un baño de luz purificante.
- Otra opción es lavarlo con agua y sal gorda imaginando que el agua es de color azul o blanca y que esta se lleva toda la suciedad, cuando imaginemos que el agua está clara y limpia, se seca y ya puede ser utilizado.
- También se puede enterrar en una maceta con tierra por varias horas para purificarlo.
Leyenda:
“Hace miles de años, los
humanos vivían en contacto directo con sus ángeles guías o Ángeles de la Guarda
y que por alguna razón, seguramente vinculada al pecado original, tuvieron que
dejar de vivir conjuntamente con ellos. Los Ángeles apenados por la pérdida de
la compañía de los humanos, obsequiaron a estos con colgantes esféricos de
plata pura que, al ser agitados sonaban como campanillas.
Estas esferas eran un
símbolo de protección, los Ángeles se despidieron de los humanos y les explicaron
que, aunque ya no volverían a verse, si se sentían en peligro, desprotegidos o
simplemente tristes, solo necesitaban agitar la esfera, ya que cuando escuchan
su sonido, el Ángel guardián de cada uno, acudirá enseguida a acompañarlo.
Los Ángeles pusieron una
condición: El colgante será de uso exclusivo y personal, pues todos tenían un
sonido propio y reconocible para cada ángel de la Guarda y ese ángel no puede
ser prestado a otra persona. Si se contravenía a esta condición, a magia y
protección de esta esfera, desaparecería”
Oración:
“Ángel Santo, que velas por mi pobre alma y por mi vida, no me dejes y
no me desampares a causa de mis manchas, soy pecador. No dejes que se me
acerque el mal espíritu y dirígeme poderoso preservando mi cuerpo mortal.
Toma mi mano débil y condúceme por el camino de la salvación”
Astrid López Calderón
Estudiante de Angelología
Que lindo me encanta sus mensajes de los angeles y toda esa linda labor que esta compartiendo con nosotros gracias
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