lunes, 27 de abril de 2015

LA GRAN INVOCACIÓN

Por nuestros amigos de Nepal.

LA GRAN INVOCACIÓN



La Gran Invocación
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya Luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder
Restablezcan el Plan en la Tierra.


viernes, 17 de abril de 2015

CHARLA DE UN BEBÉ ANTES DE NACER CON DIOS

Gracias a esos ángeles terrenales que desde antes de nacer nos amaron mas que a su propia vida.


Charla de Un Bebe Con Dios

Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios.

Niño: Me vas a enviar mañana a la tierra; pero ¿Cómo viviré tan pequeño e indefenso como soy?
Dios: Entre muchos Ángeles escogí uno para ti, que te está esperando, él te cuidará.
Niño: Pero dime: aquí en el cielo, no hago más que cantar y sonreír, eso basta para ser feliz.
Dios: Tu Ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tú sentirás su amor y serás feliz.

Niño: Y ¿Cómo entender cuando la gente me hable si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
Dios: Tu Ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.

Niño: Y, ¿Qué hará cuando quiera hablar contigo?
Dios: Tu Ángel te juntará las manitos y te enseñará a orar.

Niño: He oído que la tierra hay hombres malos ¿Quién me defenderá?
Dios: Tu Ángel te defenderá aún a costa de su vida.

Niño: Pero estaré siempre triste porque no te veré más señor.
Dios: Tu Ángel te hablará de Mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia; aunque, Yo siempre estaré a tu lado.

En ese instante, una gran paz reinaba en el cielo pero ya se oían voces terrestres, y el niño, presuroso, repetía suavemente:

Niño: Dios mío, si ya me voy, dime su nombre, ¿Cómo se llama mi Ángel?
Dios: Su nombre no importa, tú le llamarás 'Mamá'