"El futuro no está escrito, cambia
con tu evolución... el poder está en tus manos"
LOS ÁNGELES Y LOS CRISTALES
Desde
la antigüedad los cristales son venerados por los poderes
sagrados y curativos. Es un tema con muy diversas teorías en cuanto a para que
se utiliza cada uno, sin embargo como estamos en tiempos de luz, hay
coincidencia en la gran afinidad para inter-actuar con los dominios
angélicos, de modo que no hay dudas que las vibraciones que emanan los
cristales atraen la presencia de los seres de luz, nos permiten una mejor
sintonización y comunicación con los ángeles, arcángeles, reino angélico en
general, proporcionándonos sabiduría.
Si
bien los cristales son para ellos como un imán, cada arcángel en
particular, tiene su favorito o una mayor correspondencia por las vibraciones
específicas de la capacidad energética, la estructura del cristal, forma y
color.
Pero
antes de utilizar un cristal debemos limpiarlo o
purificarlo y de ese modo eliminar cualquier vibración negativa que
pudiera haber absorbido.
Hay
muchos métodos, uno de ellos para limpiar nuestros cristales es dejarlos en
agua con sal marina toda una noche a la luz de la luna llena, al día siguiente
sacarles el agua y dejarlos secar al sol. Otro método es el sistema de las
flores, puede usarse para todo tipo de cristal y debemos colocar tres flores y
varios pétalos sueltos en un recipiente de cristal transparente, luego
sumergimos los cristales que queremos limpiar debajo de ellos cubriéndolos en
su totalidad y lo dejamos durante 24 horas; es importante tratar de elegir
flores naturales y frescas del mismo color del cristal que debemos purificar.
Finalmente los retiramos y desechamos los restos de flor que queden. Así de
fácil están listos para usar con los seres de luz.
Aquí
vale la aclaración que debemos tener presente que siempre son herramientas en
nuestras manos Reiki, para la obtención del fin propuesto con el receptor que
estamos tratando de ayudar como canal de energía universal.
Ahora
pasamos a desarrollar los cristales que más nos ayudan para conectarnos con
el reino angélico.
Arcángel Miguel:
- Ojo de tigre:
Nos protege contra influencias negativas, aumentar la autoestima y ayuda a combatir las adicciones.
- Aguamarina:
no permite expresar la verdad y nos da valentía.
- Turquesa: alienta la comunicación y nos da protección.
- Lapislázuli:
nos ayuda a expresarnos y purifica el Chakra de la garganta.
Arcángel
Rafael:
- Venturina: trae curación y consuelo, abre el chacra de
corazón.
- Esmeralda: promueve armonía y plenitud.
- Crisoprasa: activa el chacra cardíaco y aleja el desconsuelo.
Arcángel
Chamuel:
- cuarzo rosa: genera amor incondicional,
tolerancia y perdón.
- kungita: sana el corazón físico y emocional, trae
compasión.
- Rodocrosita: une lo físico con lo espiritual, armoniza, se
aplica directamente sobre el corazón desbloqueando lo emocional.
Arcángel
Gabriel:
- Tanzanita: ayuda en la comunicación con los ángeles, los
guías y los maestros. Activa la capacidad psíquica.
- Lolita: abre el tercero,
nos guía en la senda espiritual.
- Calcita azul: purifica los chakras.
Arcángel
Jofiel:
- Labradorita
dorada o piedra del sol:
proporciona alegría y facilita la conexión con la luz interior.
- Citrino: equilibra
el plexo solar y desvanece la negatividad.
Arcángel
Uriel:
- Ametrino: alivia la depresión, proporciona paz al alma, disipa temores y
fobia. Equilibra emociones.
- Angelita: trae paz interior, tranquilidad y calma.
Arcángel
Zadquiel:
- Amatista: transforma las energías bloqueadas y
estimula el desarrollo espiritual.
- Charoita: proporcional de bloqueo del Chakra de la
coronilla provocando una transformación espiritual.
Si
deseamos invocar a un arcángel, se aconseja llevar con nosotros el
cristal adecuado según nuestra elección.
Es muy fácil,
con ello comenzamos a iniciar un contacto con las energías puras mientras
realizamos nuestra actividad diaria.
Una vez que lo
logremos nos vamos a dar cuenta porque iremos sintiendo o percibiendo su
presencia por todas partes con solo prestar atención, dado que están siempre
con nosotros guiándonos y protegiéndonos,
Es
importante practicar meditación con los seres de luz siempre
que podamos, para recibir su mensaje e inspiración dado que nos ayudan a
reflexionar sobre nuestra vida, a escuchar nuestro interior y a seguir lo que
nos dice nuestra intuición; incluso si hay algún aspecto en nuestra vida
o de nosotros que debemos cambiar para estar mejor.
Como los cristales
tienen su propia energía, resulta una excelente combinación con Reiki
sumado al reino angélico, pero al tener libre albedrío, ellos no entran a
nuestras vidas a menos que lo pidamos y como su vibración es tan alta debemos
tomarnos un tiempo para detenernos, relajarnos, respirar con conciencia,
cerrando los ojos, con una música tranquila, sosteniendo entre las manos el cristal
adecuado y así comenzar a llamarlos a nuestra vida.
Algunas personas
tienen sensación de escalofrío o calor o una gran tranquilidad o caricias en
alguna parte de los brazos o piernas, y todo ello logra que podamos escuchar y
ser escuchado envuelto en una profunda relajación.
Permítase
recibir su amor, orientación y apoyo, guiando la manera de fortalecer la
conexión que genera paz y armonía en la vida, liberando o transmutando traumas
y dolor emocional interior logrando así mayor sabiduría. Deje que su mente,
cuerpo y espíritu vuelva a conectarse con la luz para sacar los miedos o las
culpas llegando lograr el equilibrio energético necesario para ser feliz.
Ellos vienen de
un lugar de amor, no juzgan ni critican y no hay nada que temer de los ángeles.
Cuando
invites estos seres
de luz a tu vida, notarás la diferencia y una mayor apertura del centro de
corazón para tener alegría, amor, claridad, precisión, actitud positiva,
aumento de la energía, de la confianza, la paz, la armonía y el equilibrio
total, llevándote a la alineación perfecta logrando volver a ser la LUZ que
eres.
Astrid López Calderón
Estudiante de Angelología