El amor de Dios es el Árbol De La
Vida en medio del paraíso terrenal.
EL ÁRBOL DE LA VIDA
Los
cabalistas representan el universo mediante el diagrama de un árbol. De las
ramas de este árbol cuelgan, como flores, diez números primordiales. El Sefer
Yetzirá, uno de los más antiguos libros de la Cábala, nos dice que con estos
números, al principio del mundo, Yahvé dio salida a su poder creador.
Cada
flor, además, despide un aroma diferente de Dios. La flor localizada en la
parte superior es su esencia más pura y abstracta. Aquella situada más cerca de
la raíz, por el contrario, es su esencia material y concreta. A cada flor se le
conoce con el nombre de sefiráh (sefiroth en plural) o “emanación divina”.
Este
árbol cósmico, conocido como El Árbol de
la Vida, simboliza también la jerarquía de los ángeles. Cada una de sus
nueve flores superiores contiene un coro angélico, presidido por un príncipe (actualmente
a la flor más inferior no se le suele asignar ningún coro de ángeles pues
equivale al mundo físico). Del centro de cada flor, al igual que pétalos, se
desprenden ocho de los 72 ángeles cabalísticos. La astrología ha permitido
descubrir que los atributos de cada flor coinciden con la influencia que ejerce
cada uno de los planetas o la luna, de manera que cada coro angélico tiene su
propia vibración planetaria.
El orden y significado de
las sefirot es el siguiente:
Kether (la corona)
La
primera numeración es llamada la inteligencia admirable u oculta porque es la
luz que da el poder de comprensión del primer principio, que no tiene comienzo.
Y es la gloria primaria, porque ningún ser creado puede alcanzar su esencia.
Imagen
mágica: un anciano rey barbudo, de perfil.
Nombre de Yahvé: Eheyé.
Arcángel: Metatron.
Orden de ángeles: Jayot ha-Qadesh (santas criaturas
vivientes).
Chakra mundano: primum móbile (los primeros remolinos),
nebulosa espiral en el cielo nocturno.
Virtud: consecución. Culminación de la gran
obra.
Títulos: existencia de las existencias, oculto de
los ocultos, anciano de los ancianos, anciano de los días, el punto liso, el
punto primordial, el más alto, el rostro vasto, la cabeza blanca, la cabeza que
no es, macroposopos.
Experiencia espiritual: unión con el dios Yahvé.
Hochmah(sabiduría)
La
segunda numeración es llamada la inteligencia iluminadora. Es la corona de la
creación, el esplendor de la unidad, igualándola. Es exaltada por encima de toda
cabeza, y los cabalistas la llaman «la segunda gloria».
Imagen mágica: una figura masculina barbuda.
Nombre de Yahveh: Yahveh, o Ja.
Arcángel: Raziel.
Orden de ángeles: Aufanim.
Chakra mundano: el Zodiaco.
Virtud: la devoción.
Títulos: poder de Yetsirah, Ab, Abba, el padre
supremo, tetragrámaton, yod del tetragrámaton.
Experiencia espiritual: la visión de Dios cara a cara.
Biná (el entendimiento)
La
tercera numeración es llamada la inteligencia santificante, el fundamento de la
sabiduría primordial; es llamado también el creador de la fe, y sus raíces
están en el amén. Es el autor de la fe, de donde emana la fe.
Imagen mágica: una mujer madura.
Nombre de Yahvé: Jehová Elohim.
Arcángel: Zafqi El.
Orden de ángeles: Aralim, tronos.
Chakra mundano: Saturno.
Virtud: silencio.
Títulos: Ama (la madre estéril oscura), Aima (la
madre fértil brillante), Jorsia (el trono), Mará (el gran mar), Sabiduría).
Experiencia espiritual: visión del pesar.
Dáat (el conocimiento)
Imagen
mágica: una cabeza con dos caras, mirando a ambos lados.
Nombre de Yahvé: una conjunción de Jehovah y Jehovah
Elohim.
Arcángel: Eleksarpé, Komananu, Tabitom.
Orden de ángeles: serpientes.
Chakra mundano: Sirio o Sothis, en la constelación del
Can.
Virtudes: desapego, perfección de la justicia, y
la aplicación de las virtudes no corrompida por consideraciones de la
personalidad, confianza en el futuro.
Títulos: la sefirá invisible, la sefirá mística,
la mente cósmica escondida o no revelada, la habitación superior.
Experiencia espiritual: visión a través del abismo.
Jesed (la misericordia, bondad)
La
cuarta numeración es llamada la inteligencia cohesiva o receptiva porque
contiene todos los santos poderes, y de ella emanan todas las virtudes
espirituales con las más exaltadas esencias. Ellas emanan una de la otra por
virtud de la emanación primordial, la corona más elevada, Kether.
Imagen mágica: un rey poderoso, coronado y entronizado.
Nombre de Yahvé: El (dios ugarítico).
Arcángel: Zadquiel.
Orden de ángeles: jasmalim (brillantes).
Chakra mundano: Júpiter.
Virtud: obediencia.
Títulos: gedulá (amor, majestad, magnificencia).
Experiencia espiritual: visión del amor.
Guebouráh (la severidad, poder)
La
quinta numeración es la inteligencia radical porque se asemeja a la unidad,
uniéndose con Biná (el entendimiento), que emana de las profundidades
primordiales de Hochmah (la sabiduría).
Imagen mágica: un poderoso guerrero en su carroza.
Nombre de Yahvé: Elohim Gibor.
Arcángel: Kamael.
Orden de ángeles: Serafín (serpientes de fuego).
Chakra mundano: Marte.
Virtud: energía, coraje.
Títulos: pajad (temor) y din (justicia).
Experiencia espiritual: visión del poder.
Tipheret (la belleza)
La
sexta numeración es la inteligencia mediadora, porque en ella están
multiplicados los influjos de las emanaciones; pues hace que esa influencia
fluya a todos los reservorios de las bendiciones con las que ellas mismas están
unidas.
Imagen mágica: un rey, un niño, un dios sacrificado.
Nombre de Yahvé: Jehová Aloá va Dáat.
Arcángel: Rafael.
Orden de ángeles: melekim (reyes).
Chakra mundano: el Sol.
Virtud: devoción a la gran obra.
Títulos: Zoar Anpin, El Rostro Menor, Melej, el
Rey.
Experiencia espiritual: Visión de la Armonía de las Cosas.
Netzach (la eternidad, victoria)
La
séptima numeración es llamada la inteligencia oculta porque es el esplendor
refulgente de las virtudes intelectuales que son percibidas por los ojos del
intelecto y las contemplaciones de la fe.
Imagen mágica: Una bella mujer desnuda.
Nombre de Yahvé: Jehová Tsabaot.
Arcángel: Haniel.
Orden de ángeles: Elohim (los dioses).
Chakra mundano: Venus.
Virtud: generosidad.
Títulos: firmeza, valor.
Experiencia espiritual: visión de la belleza triunfante.
Hod (la majestuosidad, esplendor)
La
octava numeración es llamada la inteligencia absoluta o perfecta, porque es el
instrumento de la primordial, que no tiene raíz por la que penetrar y
descansar, salvo en los lugares escondidos de Guevurá, de donde emana su
esencia idónea.
Imagen mágica: un ser hermafrodita.
Nombre de Yahvé: Elohim Tsabaot.
Arcángel: Miguel
Orden de ángeles: Beni Elohim (‘hijos de los Señores’).
Chakra mundano: Mercurio.
Virtud: veracidad.
Títulos: (ninguno).
Experiencia espiritual: visión del esplendor.
Yesod (el fundamento)
La
novena numeración es llamada la inteligencia pura, porque purifica las
emanaciones, prueba y corrige el diseño de sus representaciones, y dispone la
unidad con la que están diseñadas sin disminución o división.
Imagen mágica: un bello hombre desnudo, muy fuerte.
Nombre de Yahvé: Shadai el Jai.
Arcángel: Gabriel.
Orden de ángeles: querubín (los fuertes).
Chakra mundano: la Luna.
Virtud: independencia.
Títulos: la casa del tesoro de las imágenes.
Experiencia espiritual: visión de la maquinaria del universo.
Astrid López Calderón
Estudiante de Angelología
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