Se debe hacer en una parte tranquila de la casa. A mi particularmente me gusta encender una vela y una varita de incienso y poner música reiki, tanto la luz de la vela como el aroma del incienso y la música atraen a los ángeles.
Podemos sentarnos en nuestro sofá con las manos sobre las piernas, intentaremos estar lo mas relajados posible, cerramos los ojos,respiramos pausadamente e intentaremos dejar la mente en blanco (al principio es complicado porque se agolpan de pronto todos nuestros pensamientos).
Imaginemos que en cada exhalación expulsamos nuestras preocupaciones, ahora visualicemos una imagen, puede ser una esfera brillante o podemos imaginar a nuestro ángel, esto nos ayudara a concentrarnos en la meditación, guardemos esta imagen en nuestra memoria para visualizarla cada vez que meditemos.
Puede que la primera vez que hagamos la meditación no sintamos a nuestro ángel, pero a medida que lo hagamos más seguido llegaremos a sentir su presencia.
Dediquemos al menos diez minutos al día para meditar,nos sentiremos renovados,con la mente clara y despejada así nuestro ángel podrá guiarnos por medio del pensamiento.
Sencillo, fácil e inmensamente enriquecedor.
Redactado por:
Astrid López Calderón
Estudiante de Angelología
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